Es normal que una situación de supervivencia te puedas encontrar ante la carencia de medicamentos o, al menos, de algunos específicos. Por ello, es muy importante que se conozcan los efectos curativos de determinadas plantas que se puedan encontrar en la zona.
ALERGIA:
— Ortiga mayor, el agua procedente de hervirlas, el zumo y la tintura, logran notables efectos.
— Manzanilla, modernamente se le han reconocido facultades antihistamínicas.
HEMORROIDES:
— Equiseto mayor, cocimiento de 100 g en medio litro de agua de planta seca (tallos y ramas verdes recolectados en primavera) y empapando con él compresas o algodones, que se aplican sobre las hemorroides.
— Ciprés, cocimiento de nueces, en la proporción de una onza bien machacada, por litro de agua, hirviendo durante diez minutos. Se utiliza en baños de asiento, lo más caliente que se pueda resistir.
— Roble, el cocimiento acuoso de 100 g de corteza en 1 litro de agua da buen resultado en el tratamiento externo.
— Escrofularia, su jugo se emplea en uso externo y calma el dolor. El cocimiento de 15 ó 20 g de planta en 1 litro de agua se emplea en forma de baños de asiento, bien calientes.
— Oropesa, el cocimiento de esta planta o, mejor aún, el extracto fluido de la corteza de su raíz, es excelente para curar y sanar las hemorroides.
— Llantén mayor, el ungüento de llantén machacando las hojas frescas e incorporándole el jugo que sueltan a la manteca de vaca derretida a fuego lento, se usa para calmar el dolor.
— Gamón, se corta el extremo de uno de sus tubérculos frescos y con la superficie húmeda así lograda se toca suavemente la parte enferma, repitiendo la operación siete u ocho veces cada día, cortando cada vez una nueva rodaja.
— Zarza, se ponen a hervir tres onzas de brotes tiernos en 1 litro de agua, hasta que se reduzca a 1/2 litro; luego se pasa por un lienzo y el líquido se usa en baños de asiento o en compresas bien empapadas.
— Serbal silvestre, se usa en forma de mermelada, hirviendo los frutos con agua y cantidad suficiente de azúcar.
— Lino, la infusión de una onza de semillas en 1 litro de agua se aplica en forma de lavativa.
— Castaño de Indias, se emplea el cocimiento de 30 a 50 g de corteza de ramas jóvenes o de frutos machacados en 1 litro de agua; se toman una o dos tazas al día.
— Arándano, el cocimiento de las hojas, en lavados e irrigaciones. — Gordolobo, un buen puñado de hojas desmenuzadas hervidas en 1 1 de leche se aplican en forma de cataplasmas. - Escrofularia, el cocimiento de 15 ó 20 g de la planta en 1 1 de agua se emplea en forma de baños de asiento bien calientes.
ANEMIA:
— Zanahoria, la raíz de las zanahorias cultivas es excelente.
— Plátano, es un alimento dietético de primer orden.
ANGINA:
— Aliso, el cocimiento de la corteza (una o dos onzas por litro de agua, que se deja hervir durante quince o veinte minutos) se emplea en forma de gargarismos y enjuagues.
— Agrimonia, el cocimiento de 100 g de la planta en 1 litro de agua, hasta reducir ésta a un tercio, con 50 g de miel, se emplea en gárgaras.
— Hierba de la equinancia, en infusión o cocimiento, en la proporción de una o dos onzas por litro de agua, se emplea en gárgaras sin endulzar.
— Saúco, sus flores, en la proporción al 2 por 100, se preparan en infusión para hacer gargarismos.
ANTIESCORBUTICO:
— Acedera, se hierven las hojas, como si fueran espinacas, y se tira el agua.
— Salicor, se recomienda emplear el zumo fresco, recién extraído por prensación o comprimiendo la planta con fuerza en un mortero.
— Celidonia menor, en pleno invierno, cuando la planta acaba de brotar, se comen sus hojas en ensalada, es antiescorbútica.
— Aliaria, se utiliza el jugo de la planta fresca, machacándola y luego colándolo a través de un lienzo; se pone a hervir agua y, después de hervida unos minutos y enfriada, se le añade una cucharada sopera del jugo recién obtenido por cada 0,25 1 de agua. Se puede beber cuanta se quiera.
— Rábano rusticano, su raíz es antiescorbútica.
— Berza, se usa contra el escorbuto, por la gran cantidad de vitamina C de la planta fresca, tomada cruda.
— Oruga marítima, es un gran remedio contra el escorbuto. Es mejor obtener el jugo, prensando ramas jóvenes y hojas y preparando una bebida con el zumo mezclado con azúcar. Conviene emplear la planta recién recolectada.
— Berro de prado, se considera una excelente planta antiescorbútica. Se utiliza fresca en ensalada o el zumo de la misma.
— Coclearia, en medicina se la ha venido utilizando como uno de los mejores antiescorbúticos. La planta fresca se come añadida a las ensaladas.
— Oruga, sus virtudes son semejantes a las del berro.
— Mastuerzo, tiene las mismas virtudes que el berro. Se come fresco, en ensalada.
— Lepidio, las hojas sé pueden tomar frescas, en poca cantidad, desmenuzadas y tomadas en la ensalada.
— Mostaza silvestre, se emplea la hierba fresca.
— Mastuerzo silvestre, se come en ensalada, al modo de los berros, mastuerzo, etc.
— Mastuerzo de Indias, se usa lo mismo que el anterior.
— Berro, se usa principalmente para combatir el escorbuto, y en todos los casos de avitaminosis o deficiencia en el organismo de vitamina C. Se comen en ensalada, solos o mezclados con otras hierbas campestres. No se debe abusar de ellos y no emplear jamás los berros floridos o fructificados, porque son dañinos.
— Rábano, el tubérculo se come crudo, en ensalada, lo mismo que las hojas.
— Erísimo, se usa preferentemente la planta fresca. Con el tallo y las hojas también se obtiene el zumo, machacándolos en un mortero; este jugo tiene toda la virtud de la hierba fresca y se puede tomar con agua azucarada, empleando la cantidad de un par de onzas de erísimo por día.
— Matacandil, sus hojas, cuando son tiernas, se pueden comer en ensalada.
— Rosal silvestre, su fruto, el escaramujo, es de gran valor antiescorbútico por su extraordinaria riqueza en vitamina C. Se comen frescos, como una fruta cualquiera, después de quitarles los huesecitos y los pelos.
— Serbal silvestre, su fruto es muy rico en vitamina C. Se deben comer cuando, después de cogidas y guardadas, se vuelven parduscas, ya que son muy ásperas.
— Mielga, muy rica en vitaminas; se come cuando está tierna.
— Limonero, el fruto es un excelente antiescorbútico.
— Naranjo dulce su riqueza en vitaminas hace de la naranja un fruto recomendable en alto grado, no sólo ante cualquier amago escorbúti-co, sino en otros muchos casos de avitaminosis.
— Apio caballar, se toma como verdura.
— Hinojo marino, es una famosa planta antiescorbútica que los navegantes de otros tiempos llevaban en sus largas travesías,puestas sus hojas en adobo con sal y vinagre. Se recomienda tomar una o dos onzas de la planta por día, fresca, machacada y luego arrastrado el jugo con dos o tres aguas, hasta llenar un vaso. Esta agua contiene todas las partes útiles del vegetal, incluso sus vitaminas, y se toma en un par de veces.
— Zanahoria, la raíz de la zanahoria cultivada es excelente para combatir el escorbuto.
— Pamplina de agua, se considera antiescorbútica.
— Tomatera, su fruto, el tomate, es un buen antiescorbútico.
— Becabunga, se puede comer en ensalada o exprimiéndole el jugo, que se puede tomar cuanto apetezca, endulzándolo o no.
— Anagálide acuática, se le atribuyen las mismas virtudes y parecido uso que la anterior.
— Amor de hortelano, como antiescorbútica se toma en infusión; un buen puñado de la planta fresca, o dos o tres si está seca, por litro de agua hirviendo. También se emplea el zumo.
— Galio, se le atribuyen las mismas virtudes y puede usarse de igual manera que la anterior.
— Plátano, excelente antiescorbúrtico.
AVITAMINOSIS
El berro, el naranjo dulce y la zanahoria, ya citados.
AVISPAS, PICADURAS DE
— Dulcamara, para calmar el dolor producido por las picaduras de las avispas, se recomienda restregarlas con sus frutos.
BRONQUITIS:
— Amapola, los pétalos se emplean en forma de tisana o de jarabe. La tisana se prepara echando un pellizco de pétalos en una taza de agua hirviendo; se dejan un rato en infusión y se toma la tisana, azucarada o no, cuando todavía está caliente. El jarabe se prepara con unos 10 g de pétalos secos, 170 g de agua hirviendo y 340 g de azúcar. Con los pétalos y el agua se hace una infusión, se deja cinco minutos, se cuela y se añade el azúcar. Tres cápsulas de amapola se hierven durante cinco minutos con un vaso de agua. Se bebe al acostarse con un poco de azúcar.
— Berro, combate la bronquitis y toda clase de catarros. El jugo de berros, administrado en cantidad de 60 a 150 g por día, puede mejorar la bronquitis crónica. Para obtener los 60 g de jugo, hay que emplear poco más de 100 g de berros frescos, machacarlos, colar el zumo a través de un lienzo y exprimirlo con fuerza retorciendo el residuo hasta que no suelte más humedad.
— Regaliz, la tisana de regaliz es mejor prepararla en frío, tomando de media a dos onzas de raíz, raspándola para quitarle la parte externa de la corteza, cortándola a trocitos cuanto más pequeños mejor, y echándola en 1 litro de agua común durante toda la noche. Luego se cuela por un lienzo y se toma ligeramente caliente para combatir la tos.
— Eucalipto, la infusión de eucalipto se prepara con una o dos hojas, divididas en pedacitos, por cada taza de agua hirviendo. Se toman un par de tazas al día, endulzadas con azúcar o miel, y bien calientes. Las inhalaciones se hacen con una olla de agua hirviendo a la cual se agrega un puñado de hojas de eucalipto; se cubre la cabeza con una toalla y se respira el vapor de agua que arrastra la esencia. Para el mismo fin, puede tenerse preparada una mezcla constituida por cinco onzas de eucalipto cortadas a pedacitos y media onza de cada una de las siguientes plantas: sumidades de hisopo, espliego y orégano, y hojas de romero y de menta; con ellas se hacen inhalaciones de gran eficacia.
— Dulcamara, se prepara un cocimiento con media onza de los tallos secos y 0,5 litros de agua. Se hierve durante diez minutos y se toman hasta tres tazas por día.
— Gordolobo, sus flores se toman en infusión, que se prepara con media onza de flores secas y 1 litro de agua hirviendo; aunque es mejor prepararla cada vez que se va a tomar. Se debe filtrar a través de un lienzo bien tupido para evitar los pelitos de los estambres, que pueden irritar la garganta. Se toma bien caliente y tres o cuatro tazas al día, una de ellas al acostarse. Es ligeramente tranquilizante.
— Marrubio, se prepara en infusión una onza de sumidades floridas por cada litro de agua, endulzada con miel o azúcar. Se toman dos tazas diarias después de las comidas.
— Hiedra terrestre, se emplean los ramilletes floríferos empinados en infusión, a modo de tisana, utilizando 30 a 50 g de planta fresca.
— Hisopo, se preparan en infusión 2 g de sumidades floridas en 100 g de agua. Se toman de dos a tres tazas al día.
COLICO:
— Lino catártico, se prepara una infusión con 5 g de la planta y dos tazas de agua hirviendo; una taza se toma al acostarse y la otra por la mañana, en ayunas. Pero a menudo provoca vómito.
— Espliego, la infusión se prepara con una onza de sumidades floridas y 1 litro de agua.
COLICO NEFRITICO:
— Madroño, se prepara como se indicó en el subapartado Antidiarreico, pero con sólo media onza de hojas o corteza.
CONTRAVENENO:
— Olivo, no siendo fósforo el tóxico, se da a beber un buen vaso de aceite mezclado con otro tanto de agua tibia y bien batidos ambos en una botella; así se provoca el vómito y se atenúa el daño del veneno. Si el vómito no viniere a la primera toma, insístase con otras. Después del vómito y para asegurar la acción del aceite, puede propinarse otra toma de éste sin agua.
DOLOR DE MUELAS:
— Lepidio, al exterior se hace uso de las hojas frescas y machacadas, para aplicarlas en forma de emplasto.
QUEMADURAS
Las quemaduras se infectan fácilmente, por lo que las plantas que se empleen frescas deben lavarse con cuidado antes de su uso y sólo deben emplearse cuando su procedencia sea conocida.
— Patata, se aplican rodajas delgadas o raspaduras sobre la quemadura, sujetándolas con una venda. Sirven para refrescarlas y aliviar el dolor, al mismo tiempo que se protegen contra todo cuanto pudiere lastimarlas; se recomienda renovar a menudo tanto las rodajas como las raspaduras.
— Aro, se aplican sobre las quemaduras hojas frescas, renovándolas a menudo.
VOMITIVO:
— Violeta, la raíz se usa en forma de cocimiento. Se echan 10 g de esta raíz, previamente desmenuzada, en un cuarto de litro de agua, y se hierve suavemente hasta que el líquido quede reducido a la mitad. Este cocimiento, tomado a cucharadas, todavía tibio, de diez en diez minutos, provoca el vómito.
— Pampajarito, a dosis fuertes, por ejemplo, de 10 g o más, el jugo de la planta fresca puede provocar náuseas y vómitos. Por ser irritante, tanto al exterior como al interior, hay que evitar su empleo siempre que el aparato digestivo o las vías urinarias estén inflamados.
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